Es bastante habitual que los propietarios de marcas posean varias marcas nacionales
idénticas registradas en distintos Estados Miembro de la Unión Europea, lo cual implica
altos costes para mantener todos los derechos activos cuando el plazo de renovación
empieza.
Los costes de mantenimiento pueden ser drásticamente reducidos a la vez que los
derechos nacionales se mantienen válidos usando la herramienta llamada
“reivindicación de antigüedad”.
Para estos casos, hay la posibilidad de reivindicar antigüedad de los registros de marcas
nacionales, incluyendo las marcas registradas bajo tratados internacionales (Sistema de
Madrid), teniendo efecto en un Estado Miembro de la Unión Europea al momento de
solicitar una nueva marca europea (EUTM) idéntica ante la EUIPO (Oficina de PI de la
UE), o también utilizando un registro de EUTM idéntico ya propiedad de la misma
persona.
La principal ventaja económica y legal de la reivindicación de antigüedad es juntar
todos los derechos nacionales anteriores en una única marca europea, permitiendo a
estos caducar (y, por lo tanto, ahorrando en los costes de renovación), mientras se
mantienen con efecto aquellos derechos nacionales en una única marca europea.
Debido a sus características, la reivindicación de antigüedad es interesante para las
empresas o individuos que posean marcas en varios países europeos ya que i) es un ahorro económico – en tanto no hay necesidad de seguir pagando las tasas de
renovación de dichos derechos nacionales –, ii) simplifica y armoniza la gestión de la marca
europea.
Los principales requisitos para reivindicar antigüedad de marcas nacionales en EUTM
son los siguientes:
- Los productos y servicios de los derechos nacionales anteriores deben estar
incluidos en el alcance de protección de la EUTM;
- El propietario debe ser el mismo tanto en los derechos nacionales anteriores
como en la EUTM;
- Tanto la marca nacional como la EUTM deben ser idénticas.
Debe tenerse en cuenta, de todos modos, que las marcas nacionales anteriores objeto de
reivindicación de antigüedad pueden seguir siendo objeto de procedimientos de nulidad
o caducidad (por ejemplo, por falta de uso en el mercado nacional), teniendo el efecto
de perder la antigüedad. Por tanto, el hecho de obtener la antigüedad no implica que el
propietario pueda dejar de usar los derechos nacionales anteriores en el país en cuestión.
En general, la reivindicación de antigüedad puede ser una muy buena estrategia en
tiempos de incertidumbre como la presente pandemia y posible crisis económica, para
optimizar amplias carteras de marcas y reducir los costes de mantenimiento.
Dicho esto, esta herramienta legal específica de marcas tiene condiciones y requisitos
que deben ser cuidadosamente analizados por un abogado de marcas europeas con el
objetivo de evitar riesgo de pérdida de los derechos en determinadas circunstancias.
En caso de estar interesado/a, nos pueden contactar para una consulta previa gratuita sobre
esta cuestión.
Autores:
Riccardo Ciullo
Miriam Santin
info@ipwisely.com
