El término «Marca Troll», o «Trademark Troll» es menos utilizado que «Patent Troll» (o «patentes troll») , pero sí existen las marcas trolls y pueden constituir serios desafíos para los propietarios de marcas de todo el mundo. En breve, un «troll» en el mundo de las marcas es alguien que registra una marca sin un verdadero interés legitimo y luego pide sumas de dinero y / o amenaza litigios contra otras empresas o particulares que usan marcas idénticas o similares en total buena fe y derechos legítimos. 

Las marcas trolls se pueden clasificar de la siguiente manera:

1) Marca troll «oportunista»: se trata de alguien que no utiliza realmente o tiene la intención de utilizarla,  pero decide registrar en un país (generalmente en su país de origen, pero puede ser también en un país extranjero) una marca notoriamente conocida y/o protegida por un tercero en otro país, pero aún no en el país elegido por el Troll. De esta manera, el troll espera hasta que el propietario original decida utilizar la marca en el país del registro, y luego se opone al uso en base a su derecho adquirido de manera no siempre leal, en general, solicitando al tercero titular original de la marca el pago de sumas de dinero con el fin, por ejemplo, de negociar una licencia para utilizar la marca. Este práctica ocurre comúnmente en los países donde no hay reglas estrictas sobre la obligación de usar las marcas registradas, como China. Por ejemplo, es bastante conocido el caso relacionado con la marca CASTEL, propiedad de la sociedad francés Castel Freres SAS, y la empresa china Li Dao Zhi, que registró en China la transliteración de CASTEL, a saber,  «Ka Si Te». Sobre la base de este registro, la empresa china logró bloquear el uso de «CASTEL» en China, marca creada muchos años antes por la compañía francesa mencionada. Otro caso de Marc Troll muy conocido en EEUU fue lo de Leo Stoller

2) Marca troll «abusona»: este caso es la situación opuesta, se trata de empresas titulares de  marcas notoriamente conocidas, o incluso renombradas, en uno o más países, que tratan de extender sus derechos mucho más allá de su alcance territorial natural y/o negocio real, con lo que emprenden u amenazan acciones contra otras empresas que utilizan las mismas o marcas similares en otros países y / o sectores comerciales sin relación alguna. No es raro que las pequeñas empresas pueden ser dañadas por este tipo de estrategias litigiosas utilizadas por los «trolls abusones», que pretenden imponer el respeto de sus derechos de marca «más allá de una interpretación razonable del alcance real de sus derechos registrados». Este tipo de tacticas procesales,  a menudo sin interés legitimo, pueden ser incluso sancionadas por algunos sistemas judiciales.

3) Marca Troll de «supuesto uso anterior»: la última categoría de «troll» en le mundo de los derechos de marca es la empresa que afirma, sin fundamento alguno, derechos de uso sobre una marca no registrada, y amenaza o comienza acciones de infracción u oposiciones frente a cualquier empresa o persona que utiliza y / o registra dicha marca. Esta práctica, basada en la supuesta utilización anterior, es típica de los sistemas jurídicos de Common Law y / o donde los derechos de marca se basan principalmente en el uso y no necesariamente en el registro (por ejemplo, EE.UU.).

4) ¿Cómo prevenir los riesgos de marcas Troll?: con el fin de reducir el riesgo de caer en la trampa de una marca troll se recomienda tomar las siguientes medidas :

– Solicitar sus marcas tan pronto como sea posible, no sólo en el país de origen de la empresa o de fabricación de los productos / ofrecimiento de los servicios, sino también en aquellos países donde se prevé una expansión comercial a corto/medio plazo. Será posible aprovecharse de los 6 meses de prioridad otorgados por el convenio de Paris para guardar la fecha de la primera solicitud en cualquier otro país del mundo.  
– Proteger la transliteración de su marca original en países de «alto riesgo troll»,  como China.
– Realización periódica de búsquedas de marcas y activación de servicios de vigilancia mundiales o, por lo menos, en los países de mayor interés, para localizar posibles prácticas de marcas trolls.
– Tener bajo control el uso de su propia marca en los países de alto riesgo , por ejemplo guardando siempre las facturas, documentos comerciales, correspondencia con los distribuidores, etc. y siempre mostrar de una manera adecuada la marca tal y como fue registrada en los productos, envoltorios, etc., ello servirá a pre-constituir prueba util sobre los antecedentes del uso legítimo de la marca frente posibles litigios inesperado / no deseados.

En fin, en lugar de aceptar pasivamente el riesgo y esperar la «cabalgada de los trolls», siempre es una buena estrategia prevenir mediante la construcción de un buen escudo contra estas conductas comerciales impredecibles e desleales.